lunes, 27 de febrero de 2012

DE YRIGOYEN Y LOS ESTUDIANTES...


El mismo día que fue fundada la Federación Universitaria Argentina, organismo nacional representativo de todos los estudiantes de las universidades del país, que asumió la dirección superior del movimiento de la Reforma (11 de abril de 1918), el presidente Yrigoyen recibía a una calificada delegación de representantes elegidos por la juventud universitaria de la república . Por primera vez los estudiantes llegaban ante el para presentarle directamente  el grave problema de la enseñanza superior. La expectativa era muy grande en todos los círculos y no faltaron agoreros universitarios, tanto financieros como políticos, que después de haber manejado intrigas e influencias, vaticinaron como segura la desestimacion presidencial del programa renovador propuesto por los estudiantes. El presidente de la república expreso apenas pocas palabras ante la delegación. Esas palabras según su característico estilo, concentraban una definición definitiva que por ser de fondo, produjeron extraordinaria sensación y fueron la clave de las relaciones posteriores del movimiento estudiantil con el gobierno nacional. Dijo el presidente Yrigoyen textualmente : "Que su gobierno pertenecía al espíritu nuevo; que se identifica con las justas aspiraciones de los estudiantes, y que la Universidad argentina debía nivelarse con el estado de conciencia alcanzado por la República".  

Poco tiempo después se realizo una nueva entrevista, y cuando los estudiantes expresaron con juicios que después figuraron en uno de los principales documentos del movimiento, nuestra fe en que nuestra América radicaría un nuevo circulo de civilización, el día en que sus pueblos llegaran a ser efectivamente americanos por su pensamiento y por su acción, el presidente Yrigoyen tomo como tema de su contestación el desarrollo de un concepto que muchos años después aparece en su memorial a la corte desde su prisión en Martín García : " Estoy profundamente convencido que tenemos un magno destino sobre la base inconmovible de la solidaridad de los pueblos sudamericanos, dentro de una franca expansiva solidaridad universal. En cuanto a nuestra patria, tiene una misión providencial y figurara en la cima del mundo el día en que las naciones se congreguen para discernir lo que corresponde a cada una, en sus consagraciones en la infinita obra de la consagración humana".

En la 2da entrevista el presidente Yrigoyen expreso, ademas, que veía en la Reforma Universitaria la posibilidad de una decisiva contribución al renacimiento idealista de la República. Se le manifestó al presidente el reclamo: un gobierno legítimamente democrático para la universidad, carácter al que asignábamos el valor de método para la trasformación. Cuando expresaron su punto de vista de que el "demos" universitario, la soberanía, el derecho de darse gobierno propio radica también de modo principal en los estudiantes, el interés del presidente subió de grado. De inmediato, la hacerse cargo del significado republicano y educativo de la proposición, pregunto cual era el fundamento jurídico de tal pensamiento. "El estudiante universitario, contestaron, es titular de derechos cívicos en la vida institucional de la República. Si tiene la capacidad y podrá concurrir a la elección de Presiente de la Nación, tiene capacidad y podrá concurrir a la elección de Decano o Consejero en su propia Universidad". Desde entonces quedo asegurado el nuevo orden de organización institucional de las universidades nacionales, cuyos estatutos nuevos que llevan todos la firma del primer gobernante del radicalismo, consagraron al régimen de participación estudiantil y los demás grandes principios característicos del movimiento : asistencia libre, docencia libre, periodicidad de la cátedra, publicidad de los actos universitarios, extensión universitaria, asistencia social de los estudiantes, sistema diferencial de las universidades, etcétera....  

sábado, 25 de febrero de 2012

DE LA PROPIEDAD CUESTIONADA...


(...) Dos iniciativas de Yrigoyen vulneraron un aspecto que era basico en la concepcion predominante sobre el derecho de propiedad. Amabas se promovieron para atenuar los efectos de la guerra sobre la poblacion, especialmente para los sectores economicos mas debiles. Ambas suscitaron enconados debates y definieron lineas de pensamiento muy diferentes dentro del radicalismo.

La primera esta contenida en las leyes 11.156 y 11.157 sobre alquileres y arrendamientos. Era una manera de proteger a los inquilinos y arrendatarios de los efectos de la carestia de viviendas y los precios abusivos de los efectos de la carestia de viviendas y los precios abusivos que imponian sus propietarios.
Las leyes imponian plazos, presunciones legales y obligaciones que, en sisntesis, sustituian la voluntad de las partes, omnimoda segun el Codigo Civil, por una discreta tutela del estado. Era la primera vez que la concepcion romanista del contrato quedaba afectada, y los intereses que se jugaron alrededor de la sancion justifican la enorme espectativa que rodeo a los debates.

La otra iniciativa fue quizas, mas audaz. En 1920 las maniobras de los especuladores sustrajeron al mercado grandes cantidades de azucar de consumo. Como el Poder Ejecutivo no disponia de una norma que le permitiera reprimir ese maniobras, pidio al congreso autorizacion para expropiar 200 000 toneladas del producto para distribuirlas al publico a precios accesibles. Ahi ardio Troya... No solamente quedaban involucrados en el problema los intereses de las empresas comercializadoras, sino que se abria el precedente de una expropiacion que no tenia por objeto un inmueble, sino bienes muebles.

La camara de Diputados, ya con mayoria radical, aprobo el proyecto. Pero en el Senado la iniciativa se tranco, como habia ocurrido tantas veces. La actuacion de radicales conspicuos, como lo era Leopoldo Melo, en contra de la iniciativa de Yrigoyen, llevo el problema al terreno politico; el diario La Epoca  y los voceros del presidente insinuaron que un rechazo del proyecto por parte de la camara alta podria ocasionar la disolucion del cuerpo. Finalmente,. en un atmosfera de gran tension, los senadores dieron su aprobacion, se expropio el azucar y se vendio a los consumidores, tal como estaba previsto.

Otra iniciativa innovadora pero que no logro ser aprobada fue la que, enviada al Congreso en 1917, promovia la creacion del Banco De La Republica, que tendria a su cargo la emision de moneda, el control de la circulacion monetaria, el fomento del credito y la regulacion de las tasas de interes; es decir, las funciones que en la decada del treinta se atribuyeron al Banco Central. El proyecto introducia una figura nueva en el panorama bancario Argentino, dominado por firmas privadas, nacionales o extranjeras, con la excepcion del Banco de la Nacion, el Hipotecario y entidades provinciales, como se ha señalado, tampoco este proyecto tuvo sancion por el Congreso. Agreguemos, puesto quye el tema lo reclama, que durante la gestion Yrigoyen mantuvo cerrada la caja de conversion para defender las existencias de oro, redujo la deuda externa Argentina , rebajo los gastos publicos y mantuvo virtualmente intacto el valor del signo monetario. Los deficits presupuestarios no se debieron a los calculos del Poder Ejecutivo sino a los agregados, introducidos por el Congreso, partidas que pesaron en el rubro de los gastos. No aumento sustancialmente la presion impositiva ni se crearon nuevos impuestos: la tributacion a los reditos propuesta por el poder ejecutivo con caracter progresivo, minimo no imponible y recargo al ausentismo, no merecio tratamiento por parte del congreso nacional. Tampoco fue sancionado el proyecto, que insistentemente, reclamo el poder ejecutivo, la creacion de un banco agricola para fomentar la colonizacion rural y apoyar la produccion del campo. Logro en cambio, que se modificara la carta organica del Banco Hipotecario Nacional, cuya accion sustituyo parcialmente la que deberia haber realizado la entidad proyectada...

viernes, 17 de febrero de 2012

DE LA DIALECTICA "YRIGOYEN-SECTOR OBRERO"...


Mucho de mito, mucho de chicana barata, y mucho de "mediocridad de mediocres" han hecho incapie en las politicas sociales de la 1º presidencia de Yrigoyen...

Los conflictos gremiales y el degenerado mito de la "semana tragica" (la unica semana en la historia que duro 3 dias, el 6, el 7 y el 9 de Febrero de 1919) , caen por la borda no solo en las declaraciones del maximo tribuno ("me querían llevar a reprimir a sangre y fuego", nos dijo en aquellos desafortunados dias) en el ambito legislativo. Sino el los hechos , en las leyes, y en su efecto, que aqui se ven mas palpables, inconmovibles y honestos que nunca....







Por que cuando uno es el mejor presidente de la historia de la replublica, no solo las palabras bastan, sino que es menester que los hechos hablen por uno, ejeciendo el sagrado interes de una democracia social , con progreso real y efectivos, en aras de la poblacion toda...estos son solo unos simples ejemplos de la magna y ciclopea tarea encarada desde 1916...

miércoles, 15 de febrero de 2012

DE LA CULTURA YRIGOYENISTA...


Pocas veces una figura de la politica vernacula, se metio tan adentro de las raices culturales de la sociedad , en todos sus aspectos y por durante tanto tiempo...
tantos, coplas, payadas, peliculas animadas, libros,vajilla, estampillas, medallas y hasta leyendas, tuvieron al mejor presidente de la historia como protagonista principal, he aqui algunos ejemplos...



Otra vez el viejo!
Tango 1928
Música: Alfredo Eusebio Gobbi
Letra: Alfredo Eusebio Gobbi
Para los hombres de gran prestigio
es Irigoyen la idea genial.
Es el baluarte que aclama el pueblo
para que ocupe la Presidencial.
Porta estandarte de su partido,
es don Hipólito el as radical.
El Soberano lo ha decidido
y ha de llevarlo al pedestal.

¡Otra vez el viejo!...
El pueblo exclama con loca pasión.
Será el Presidente,
ideal supremo de nuestra Nación.
¡Otra vez el viejo!...
Hará un gobierno a carta cabal.
Candidato fuerte,
eres nuestro hombre; no tienes rival.

Él es la efigie del gran partido.
Es la columna, el fuerte sostén.
Es de los nuestros, de cepa criolla,
de los patriotas de Leandro N. Alem.
Ya quedan pocos de aquella estirpe.
Van terminando, pero con los que hay
tienen pa' rato los que se opongan,
pues son mas duros que el Ñandubay.
  
Hipólito Yrigoyen
Tango 1928
Música: Enrique Maroni
Letra: Enrique Maroni
Yrigoyen, Presidente
la Argentina te reclama,
la voz del pueblo te llama
y no te debes negar;
él necesita tu amparo,
criollo mojón de quebracho
plantado siempre a lo macho
en el campo radical!

Desde el suburbio al asfalto
mil voces claman y lloran,
todas las almas te adoran
y quieren verte feliz.
Viejo sencillo y valiente,
para los pobres guarida,
me juego entero la vida:
serás gloria del país.

Tendiste a todos la mano
siempre lista al sacrificio.
Nadie te pidió un servicio
que lo supieras negar...
Si de puro generoso,
y de mostrar tanto celo,
fue tu único consuelo
el tener algo que dar.

Mañana cuando en las urnas
suenen las dianas triunfales,
y los votos radicales
las demás listas arrollen,
bien al tope las banderas
y en alto los estandartes,
gritarán por todas partes:
¡Viva Hipólito Yrigoyen!
  

A DON HIPOLITO YRIGOYEN
Verbo del Radicalismo sangre de revoluciones
bandera de patriotismo
cáliz de traiciones
ilumina el idealismo
de mi silente labor
en la que ardiendo de fervor
este canto se levanta
lo mismo que una Hostia Santa
enfrente del Altar Mayor
Alumbrame esta existencia
que por integra está trunca
porque no se gastó nunca
en lisonja o reverencia
que quiere, con la conciencia
de quien en ningún momento
prostituyó el pensamiento
ni se arrastró por antesalas
dejar que vuelen las alas
a ras con el firmamento
Hya responsabilidades
muy graves en esta hora
de sed prevaricadora
y afán de inmoralidades
andan las venalidades
puestas a contribución
hasta la Constitución
parece ser letra muerta
y fingen un can a la puerta
de la salud de la Nación
Pero eso quiero, veraz
con honda sed de justicia,
al dolo y a la impudicia
arrancarles su antifaz;
alzar la antorcha vivaz
de la prédica olvidada,
y sobre la faz menguada
de ambiciosos y perversos
batir, airado, mis versos
igual que una bofetada.
Otra vez la subalterna
codicia de las alturas
rige las almas impuras
las arrastra y las gobierna
y la farándula eterna
que la ocasión escudriña
bulle, olfatea y se apiña
con apetito procaz,
en la impaciencia voraz
de las aves de rapiña
La política logrera,
el fraude con su impudor,
la prensa de mostrador,
y la canalla rastrera
en estertores de hoguera
lanzas fantásticos brillos,
alharacas de caudillos,
cuyos violentos espasmos
reverberan entusiasmos
de farsantes y de pillos.
Audaces analfabetos
pasan por legisladores,
y medran con sus favores
funcionarios indiscretos,
una turba de sujetos
florecitas del desquicio
circundan su beneficio
amparados por la sonrisa
y en el olvido se escombra
lo que ayer fué sacrificio
Ambulan por salones
oficiales, con su jarca,
la pintoresca comparsa
de todas las situaciones
son palitos figurones
los del eterno acomodo
lo que transigen con todo
pues su propósito insano
es suscribir con la mano
para borrar con el codo.
Oscura imaginación
sueña, entre sombras nocturnas
con el fraude de las urnas
y la venal corrupción,
hay quien, por gravitación,
hasta el conturbernio baja,
y mañana, a la baraja,
la patria jugaría
que a tal llega la falsía
de que su moral relaja.
Ciertos ex gobernadores
-caudillos fracasados-
parecen resucitados
por volcánicos fervores
tras votantes y electores
frente a cualquier asamblea
su verborragia flamea
mas, de lejos se les nota,
bajo el pantalón, la bota
bajo el saco, la librea.
Profánase hasta los muertos
los de la sagrada memoria
buscando amparo a su gloria
con designos encubiertos;
tras sentimientos inciertos
se velan bajas pasiones
todas las simulaciones
están a la orden del día
y hasta la adulonería
ha tomado posiciones
Personajes de opereta
con barniz intelectual
fingen, en pose teatral
un civismo " a la violeta"
más, detrás de esa careta
hace guiños la malicia
-es mascarada que oficia-
su misa negra ante un ara
que con su fe iluminara
la vieja estirpe patricia.
Pero un clamor desde el llano,
hiere de pronto el oído...
¡resurrección! ¡ estallido!
de fervor republicano...
¡voz del pueblo soberano
que afirma su fe de otrora !
pregón de la vencedora
¡confianza de nuestros días !
resplandor de lejanías
que se engalanan de aurora !
¡ Es el anhelo que estalla
irrradiando los confines !
convocación de clarines
en víspera de la batalla
¡fuerza sin freno ni valía
que contrasta su sino !
¡advertencia del destino
que impone deberes grandes !
¡ luz que se enciende en los Andes
para alumbrar el camino !
Es el alma popular
dormida pero no muerta
que de nuevo despierta
para su nombre aclamar
y tu visión consular
auroleada de civismo
surge del radicalismo
con nuestra enseña argentina
como la expresión genuida
del más puro patriotismo
Caudillo noble y austero
- abanderado de ideales-
que a través de los eriales
nos marcasteis el derrotero
otra vez el pueblo entero,
a su frente te reclama
corre peligro la llama
en los altares de Vesta
y hay que afirmar la protesta
levantando la oriflama
Tu nombre tiene el prestigio
de las más altas virtudes
y es imán de multitudes,
por inefable prodigiio
luce como el gorro frigio
del escudo nacional
en la lucha electoral
pues sobre la muchedumbre
se vierte un mar de lumbre
tu preeminencia moral
Honradez republicana
desinterés, patriotismo
abnegación, patriotismo
inspiración, civismo
son de tu vida espartana
el más puro galardón
como para la Nación
tu gobierno es progreso
fué el más brillante suceso
desde la Organización...
ya he visto entre el torrente
de un pueblo que te aplaudía
hundir en la lejanía
la mirada, tristemente
como un gigante que siente
nostalgia de lo lejano;
de aquel luchar sobrehumano
cuando, en su fe temeraria
el radical era un paria
en la palestra del llano
Yo que formé en los novicios
soldados de aquellos días
cuando las oligarquías
triunfaban en los comicios,
que´sé de los comicios,
qué de los sacrificios
que costara la victoria
que una lagrima ingnorada
empaña tu mirada
aquella tarde de gloria...
La destrucción del abuso
fue tu primera reforma
porque áquel era norma
consagrada por el uso,
más, tu carácter se impuso
y venciste sin alardes
entratanto los cobardes
enemigos, con perfidia
daban pábulo a la insidia
amargándote las tardes...
Y nuestra soberanía nacional
por lo más preciado
el tesoro más sagrado
que nos legaran un día
cuando el mundo entero
ardía en vorágine sangrienta
siempre a su decoro atenta,
por ti elevada a cien modos
fue el sol de los pueblos todos
en medio de la tormenta.
Los resagos del pasado
mochuelos que asusta el día
se revuelven todavía
cuando pasas a su lado,
en el fraude desterrado,
en vanida leguleya
¡aristocracia plebeya !
que encontró su bacanal
tu integridad radical
fue una Roca Tarpeya
Tienes que echar otra vez
a los mercaderes del templo
para escarnio y para ejemplo
de la humana insensatez,
el vicio, en torpe embriaguez,
muestra sus lacras desnudas
hay, pues, con verdades crudas
que azotar a la canalla
y triunfar en la batalla contra
las hordas de Judas.
Y la guardia vieja, de pie,
firme muralla de lucha,
tocar a rebato
escucha...
las campanas de su fe.
donde quiera que ésta esté...
siempre animosa y atenta
está tu imagen que alienta
está el rumbo que se marque
y la bandera del Parque
con el laurel del noventa.
Y la juventud-aurora
que simboliza salud-
la argentina juventud
sana, fuerte y soñadora;
esa que va, triunfadora,
con una estrella en la frente,
desbordada cual torrente,
por las calles se derrama
y en grito inspirado clama
¡YRIGOYEN PRESIDENTE!
Arriba los corazones
radicales sin doblez
los de probada altivez
en todas las ocasiones
"malandrines y follones"
no matarán el ideal
y esta jornada inmortal
será, otra vez, en la historia,
la gran página de gloria
de la vida nacional.
 
Julián de Charras, publicado en La Epoca el 28 de marzo de 1928.
     

jueves, 9 de febrero de 2012

DE LA EPOPEYA HISTORICA DEL SUFRAGIO UNIVERSAL, SECRETO Y OBLIGATORIO...


Hoy, al cumplirse 100 años de la conquista social mas sublime, inconmobible ante el bronce de los tiempos y el barro del olvido, la del SUFRAGIO UNIVERSAL SECRETO Y OBLIGATORIO, es menester de este humilde blog, dedicado a la obra de su factotum, dedicarle un parrafo aparte a tan ciclopea tarea, que llevo mas de 20 años el ser obtenida, y llevada a la practica, como sigue...



"El 2012 marca los 160 años del nacimiento de Hipólito Yrigoyen.
Su presencia señera en la ajetreada política argentina posterior
a la Organización Nacional confiere a su figura una trascendencia histórica,
tanto en ideas como en concreciones, que lo elevan por sobre
la media tradicional de los tiempos en que desarrolló su actividad,
que culminará en la tragedia cívica del 6 de septiembre de 1930."

Diego Barovero


Orígenes de la Ley Sáenz Peña. La revolución radical y la abstención revolucionaria

La revolución radical del 4 de febrero de 1905 fue vencida militarmente por el gobierno, pero no obstante ello y a diferencia de las de 1890 y 1893, dejó al “Régimen” mortalmente herido. Los hombres más lúcidos del oficialismo como Pellegrini, González y Sáenz Peña, advirtieron por primera vez la insanable precariedad del sistema sobre el que se edificaba su estructura de poder.
Roque Sáenz Peña conocía muy bien a Yrigoyen y al igual que muchos adversarios políticos de éste, le tenía gran estima y respeto.
Había sido en su infancia compañero de bancos de escuela con su tío Leandro Alem y en sus mocedades compañero de bancas de la Legislatura de Buenos Aires con el propio Hipólito.
Junto a ambos y a Aristóbulo del Valle, así como con otras distinguidas figuras de la época, habían fundado en 1877 el Partido Republicano, precursor de los ideales del Radicalismo.
Pero Sáenz Peña, como tantos otros, no resistió el rigor de esa línea tan ceñidamente principista, alejándose de sus compañeros de partido.
Colocóse en la línea crítica del roquismo, fundando el Partido Modernista, que desde dentro del autonomismo nacional procuró desplazar a Roca. Fracasó rotundamente en su intento, al ser desplazado él mismo, merced a las maniobras y enjuagues de política criolla tan propios del “Régimen”.
A comienzos de la década de 1890 Sáenz Peña se veía casi a diario con Hipólito al pie del lecho de enfermo de su hermano, Roque Yrigoyen, de quien era muy amigo.
En esas circunstancias había disfrutado de la cautivante conversación de Yrigoyen, tan característica de su caballeresco trato personal, impresionándolo definitivamente, sobre todo en la convicción casi mística que evidenciaba respecto de la necesidad de “reparación” de la nacionalidad.
Una década más tarde, Yrigoyen preparaba la revolución que finalmente estallaría el 4 de febrero de 1905. En conversación mantenida en el selecto Club del Progreso del que ambos eran socios, el doctor Sáenz Peña le ofreció el aporte del autonomismo pellegrinista, por entonces distanciado definitivamente de Roca y su entorno, poniéndose a las órdenes de su comando revolucionario.
El caudillo radical declinó el ofrecimiento advirtiéndole con firmeza : “No es posible reparar, con los mismos factores que han conducido al país a la revolución necesaria; ustedes son la razón de ser de nosotros”, respondiendo Sáenz Peña : “Ya me esperaba su respuesta; como argentino me enorgullece su actitud”.
En 1906, luego de ocupar altos cargos diplomáticos, ministeriales y legislativos, volvía Sáenz Peña desde el Perú, donde había recibido el grado de general del ejército de ese país y participado de los actos en homenaje al general Bolognesi en Lima, a cuyas órdenes había combatido.
Llegado a Chile, supo que en ese país hallábanse miles de civiles y militares exilados, participantes de la Revolución Radical del 4 de febrero. Pidió verlos y hablar con ellos.
Tuvo entonces una viva comprobación del drama político que desgarraba a su Patria a causa del fraude y la usurpación de poder.
Comprendió entonces la necesidad imperiosa de desarticular el  ciclo constante de nuestra historia política: revolución-represión-amnistía, el mismo que le hiciera decir en 1885: “Cada período presidencial nos cuesta una revolución y cada revolución es un desastre”.
Había que desarmar el brazo de las revoluciones radicales, mediante un saneamiento de nuestras prácticas políticas, consagrando definitivamente el sufragio popular, como único sustento de un régimen republicano y representativo legítimo.




Entrevistas de los dos estadistas

En 1909 Sáenz Peña, todavía candidato a la presidencia, expresó en un discurso programa: “No encuentro ninguna reacción más apremiante para la Nación, que la que tiene por objeto el voto público”; proponía el sufragio obligatorio como uno de los tres aspectos del “perfeccionamiento obligatorio” de nuestra Patria: el aula, la conscripción y el voto.
Su discurso, como otros escritos y conferencias posteriores referentes a la reforma electoral, estaban dominados por una preocupación: la abstención.
No consideraba que ella fuera tan sólo una herramienta de lucha y protesta promovida por el radicalismo, sino que generalizada como práctica societal, correspondía más bien a una inercia egoísta, a un creciente indeferentismo del ciudadano frente a la cosa pública.
Necesitamos crear al sufragante”, repitió, y el 12 de octubre de 1910 al jurar como primer mandatario proclamó: “Mi programa, menos que un sistema propuso una medida, el precepto del voto obligatorio”.
Cuando, ya presidente electo, el 29 de agosto de 1910 Roque Sáenz Peña retorna a Buenos Aires desde Europa, desembarcó a medianoche de un buque de guerra con la tripulación en armas y no quiso mantener conversación con nadie.
Estaba vivo en él todavía el recuerdo de la Revolución de 1905 y arreciaban rumores de una nueva conspiración organizada por los radicales en protesta por las irregularidades habituales que habían caracterizado los comicios en que había sido electo presidente.
Ramón J. Cárcano, uno de los más sagaces políticos de la época, cuenta en sus Memorias hasta qué punto la psicosis de la revolución en cierne se apoderó por esos días de todo el círculo oficial.
La revolución en verdad no existía; se mantenía, como siempre, un permanente estado de alerta en el partido y los contactos con los militares adictos no se habían abandonado.
Habíanse recibido nuevas e importantes adhesiones revolucionarias, como la del Coronel Pablo Ricchieri, según cuenta Ricardo Caballero en su libro “Yrigoyen y la conspiración civil y militar de 1905”.
Este clima de incertidumbre era alimentado astutamente por Yrigoyen, quien no dormía dos veces en una misma casa, hacía visitas sospechosas a altas horas de la noche, aparecía o desaparecía de manera misteriosa a los ojos de la custodia policial.
De ese modo logró construir un ambiente de tensión y alarma en el elenco gobernante, e influir particularmente en la psicología de Roque Sáenz Peña, vivamente afectado por el ciclo constante que entorpecía a nuestra vida político-institucional.
Sáenz Peña llegó a Buenos Aires, pues, en medio del silencio de la noche. Acompañado de un escuadrón de caballería de la policía, arribó a su casa de la calle Santa Fe y Coronel Díaz. El golpe en el pavimento de la caballería al trote, resonaba en su alma.
Sobre el arribo del presidente Sáenz Peña en “Hipólito Yrigoyen. Pueblo y Gobierno. Introducción. Su vida”, Félix Luna dice:
El buque que lo conduce, llega de trasnochada y en pie de guerra. Clandestinamente, sin que una aclamación le dé la bienvenida ni un rostro amigo le tienda una sonrisa, es llevado a su domicilio a altas horas de la noche, custodiado por una nutrida escolta policial. ¡Triste llegada! El hueco rodar del carruaje por las calles solitarias y el tintineo de los sables de sus custodios, fueron los únicos acompañantes de Sáenz Peña en este melancólico arribo. Parecía un preso, no un gobernante. ¡Tengo para mí que fue esa noche plena de amargura y de recelos, cuando Sáenz Peña se hizo el firme voto de abrir al pueblo las puertas del comicio!”.
Ciertamente, una grave preocupación por el futuro del país lo angustiaba. Aquella entrevista con los radicales desterrados en Chile estaba vívida en su espíritu.
Al atardecer del día siguiente, salió por los fondos de su residencia con rumbo a una entrevista, la más angustiosamente deseada por él, vistos los intensos rumores de revolución que circulaban por la Capital.

Se encontraría con Hipólito Yrigoyen, a quien no veía desde hacía años.
Le había enviado desde Europa infructuosamente numerosas invitaciones a entrevistarse. Le buscó en casa de uno de sus hermanos, el coronel Martín Yrigoyen, en Callao 150. Hipólito no estaba, pero a ruego de Sáenz Peña, su hermano salió en su búsqueda.
Al llegar y encontrar al presidente electo de la República, Yrigoyen casi con el saludo le planteó, amable pero seriamente, la necesidad de la reforma electoral.
Yrigoyen habló con Sáenz Peña con la autoridad de quien sabía de qué, por qué y cómo hablar. La conferencia duró dos horas y se efectuó en un clima de gran cordialidad.  El presidente electo salió feliz de esa primera entrevista, el primer paso hacia la definitiva organización constitucional de la Argentina.
Testimonio de ello, el secretario de Saénz Peña, doctor Olivera, en el Tomo III de las Obras Completas, publicadas a la muerte del presidente, escribe al respecto: “Del cielo invernal desapareció la temida nube que lo oscurecía”.
Inmediatamente después de ese encuentro, Sáenz Peña, por intermedio del amigo común doctor Manuel Paz le propone una nueva conferencia a Yrigoyen, y le dice: “Juntos cambiaremos la faz de la República”.
El caudillo impuso de anticipo que la conferencia debía ser de carácter  público, y así se hizo. Se celebraron dos entrevistas en setiembre de 1910 llevadas a cabo en la casa del doctor Paz en la bajada de la calle Viamonte hacia el Paseo de Julio, actual Avenida Leandro Alem.
De esas conferencias salió la decisión, el contenido y el compromiso de la reforma electoral reclamada por la Unión Cívica Radical en aras de la cual se había derramado sangre de argentinos durante veinte años.
De entrada, Sáenz Peña planteó un paso que consideraba previo a las garantías del libre sufragio, cual era la participación del radicalismo en la labor ministerial del gobierno a constituirse.
Por medio del mismo gestor de la primera entrevista le hace llegar la oferta de dos ministerios en el gabinete nacional. Yrigoyen fue irreductible en su negativa inspirada en el principismo intransigente que animó toda su vida: “La Unión Cívica Radical no busca ministerios. Unicamente pide garantías para votar libremente”.
Sáenz Peña lamentó la negativa; su idea era formar un gobierno del más amplio sustento político para llevar adelante la reforma institucional anhelada.
El 5 de octubre de 1910 Yrigoyen participó los conceptos principales de sus encuentros con Sáenz Peña al Comité Nacional de la Unión Cívica Radical, en su sede de la calle Cangallo y Suipacha.
Frente a delegaciones de todas las provincias argentinas y de la Capital Federal, leyó textualmente la declaración que Sáenz Peña le hiciera: “Que deseando demostrar la decisión que le animaba para dar garantías públicas, ofrecía a la Unión Cívica Radical, participación en los ministerios e intervención en la reforma electoral”.

El Comité Nacional no aceptó la coparticipación ofrecida en el elenco ministerial por el presidente electo “por ser contraria a sus reglas de conducta”, pero manifestó que el radicalismo estaba dispuesto “a caracterizar con su intervención la reorganización de los elementos constitutivos del derecho electoral” en cuanto fuese plena y efectivamente realizada “en su concepto legal” y “en su aplicación verdaderamente garantizada”; es decir, que exigía para levantar la abstención: 1°) la reforma electoral, a cuya sustanciación concurriría y 2°) la garantía de su recto cumplimiento.
De las tres históricas entrevistas entre Sáenz Peña e Yrigoyen como jefe de la oposición, surgió la médula y la sustancia del código electoral que contenía las garantías del voto universal obligatorio y secreto, como prenda de paz de la República.
Al jurar como presidente de la Nación ante el Congreso dice solemnemente Roque Sáenz Peña: “Yo me obligo ante vosotros, ante mis conciudadanos y ante los partidos, a promover el ejercicio del voto por los medios que me acuerda la Constitución”.
Para llevar adelante la reforma electoral, contó con la valiosa colaboración de su ministro del Interior doctor Indalecio Gómez, y con el apoyo firme y expreso de Yrigoyen y la Unión Cívica Radical
Algunos autores, como Félix Luna, consideraron que la llamada “Ley Sáenz Peña” debió llamarse “Ley Yrigoyen” o más bien “Ley Radical”, porque era el fruto del esfuerzo tesonero y patriótico del líder del radicalismo y de miles de hombres anónimos, que regaron con su sangre los campos de batalla de las luchas civiles argentinas, prolongadas durante varios lustros, sacrificando su espíritu en pos del ideal de la participación política.

El contenido de la ley

La Ley, cuyo articulado fundamental fuera consensuado por los dos estadistas, consagró varios principios de jerarquía constitucional.
De inspiración de Yrigoyen son el registro militar como padrón universal y permanente, así como la representación de las minorías por lista incompleta, la descentralización comicial y el escrutinio a cargo del poder judicial.
En las conferencias preliminares, Sáenz Peña se manifestó partidario del sistema de lista completa, semejante al de los Estados Unidos de América: el partido ganador se adjudicaba todos los cargos del distrito del triunfo.
Para el presidente electo resultarían, del triunfo de otros partidos en los diferentes distritos electorales, tanto las minorías parlamentarias como las de los colegios de electores de presidente y vicepresidente.
Yrigoyen propuso el sistema proporcional de lista incompleta que daba la representación de dos tercios a la mayoría y un tercio para la minoría en cada distrito nacional, fórmula finalmente aceptada por Sáenz Peña. Ambos entendían que la política argentina debía estar dominada por dos grandes fuerzas nacionales según nuestro pensamiento constitutivo, al decir yrigoyeneano.

De Sáenz Peña fue originariamente la propuesta de obligatoriedad del voto, de allí su llamamiento “Quiera el pueblo votar”, fruto de su creencia de que el pueblo, eterno ausente, no quería votar; cuando la verdad era que el pueblo no votaba porque se lo impedían o porque se falseaba su voluntad.
Tanto Yrigoyen como Sáenz Peña estuvieron de acuerdo en lo referente al voto secreto, como remedio frente a la coacción de que era víctima el ciudadano por parte de los intereses de los poderosos.
La ley o el cuerpo de leyes electorales conocido como “Ley Sáenz Peña” es una creación auténticamente argentina en sus orígenes, su contenido y su aplicación.
Sirva ello para desestimar a quienes sostienen que surgió de impresiones y juicios formados por Sáenz Peña durante su estancia europea como diplomático y de su eficaz ministro del Interior Indalecio Gómez, que habían receptado la experiencia de los avanzados métodos de los certámenes electorales celebrados en el viejo continente.
La verdad es que en Europa sucedía lo contrario. Los porcentajes de sufragantes eran más bajos que lo que parecía, dado que la inscripción en los registros electorales era voluntaria, al igual que aquí antes de la Ley Sáenz Peña.
No existían además padrones permanentes, razón por la que las cifras no se referían al total de ciudadanos en condiciones legales de votar.
No es ese conjunto de leyes que integraron la reforma electoral argentina una legislación de ajena inspiración; nace de una larga inmolación argentina, de una profunda inspiración patriótica, de una noble lucha democrática.
Tiene el presidente Roque Sáenz Peña la gloria de haberla promovido ante el Congreso tras el empeño de su palabra.

Conclusiones

Hasta aquí lo referido al contenido conceptual y legal de la reforma electoral.
En lo que se refiere a la segunda de las condiciones establecidas por el Comité Nacional de la Unión Cívica Radical  sobre garantías del recto cumplimiento de la reforma, Yrigoyen había expresado a Sáenz Peña que tal garantía debía comenzar por la intervención de las catorce provincias en la hora de la renovación de los poderes, “como la medida lógicamente indispensable a los efectos de los comicios, y la seguridad y tranquilidad de la concurrencia a ellos, fuera con la ley reformada o con la ley existente, o con la de cada una de las provincias”.
El presidente en un principio aceptó esa condición. Si finalmente no fue cumplida, tal vez ello pueda no ser imputable a su decisión, ya que una enfermedad lo alejó de su alta investidura, ocasionándole la muerte antes de la finalización del mandato.
Sin duda previsor, Yrigoyen planteó en el seno del radicalismo a comienzos de 1912 el "todo o nada” decisivo. Sabía que sin las intervenciones a las provincias, el “Régimen” seguiría siendo obstáculo permanente a las iniciativas reparadoras.
El partido, sin embargo ilusionado con las perspectivas del triunfo, decidió proseguir su derrotero al estar formalmente consagrada la libertad electoral.
Así finalmente asumió en 1916 el primer gobierno de la Nación elegido libremente por los ciudadanos argentinos, con todas las limitaciones previstas por Yrigoyen, a la sazón el nuevo presidente: con un Congreso híbrido, en parte espurio y en parte legítimo; con un Poder Judicial hechura de ese mismo Senado aristocrático y reaccionario; con la mayoría de las administraciones provinciales en manos de las oligarquías locales...
No llegó el radicalismo al poder como lo deseara su jefe, con todas las posibilidades de transformación revolucionaria en sus manos, de lo cual derivarían gran parte de los infortunios que años más tarde padecería la República.
 

lunes, 6 de febrero de 2012

DE LA REVOLUCION DE 1905...


A dias de haberse cumplido un aniversario mas de la revolucion radical de 1905 (04.02.1905), vale la pena una pequeña mencion sobre la misma...

...Al considerarse la importancia adquirida por el radicalismo en sus aprontes revolucionarios, diversas fuerzas conservadoras, fueron en busca de una alianza con Yrigoyen. Entre ellos esta Marcelino Ugarte, nuevo gobernador de Buenos Aires. Tambien Roque Saenz Peña se reunio con el caudillo radical en el Club del Progreso, ofreciendole el apoyo del Partido Autonomista. Yrigoyen responde que "que no es posible reparar con los mismos factores que han conducido al pais a la revolucion necesaria. Ustedes son la razon de ser de nosotros" , "Ya me esperaba su respuesta " ,  contesta Saenz Peña. Con esta contestacion pide que le de un pretexto para no desilucionar a los amigos que le habian pedido interceder ante Yrigoyen. "El mejor pretexto es hablarles con lealtad" , contesta el caudillo, al tiempo que da por terminada la entrevista.

Cuatro meses despues de haber asumido la presidencia Quintana, y precedida de una agitada situacion en la clase obrera, el 4 de febrero de 1905 se realiza el levantamiento largamente planeado por la UCR.

Los planes de la junta Militar Revolucionaria eran, en primer lugar, la toma del Arsenal de la Capital. pero el gobierno estaba al tanto de los preparativos y en la ocasion el jefe del Estado Mayor se les adelanta. El General Smith se hizo fuerte en el Arsenal, con su sola presencia, desanimo a indecisos oficiales a pasarse a la insurreccion. Los grupos de revolucionarios debieron armarse en el Arsenal y,  apoyados por el Ejercito, que incidiria en el caracter nacional de los hechos, alcanzarian su objetivo mediante la simultaneidad del levantamiento. Pero habian sido intercepotados.

Un capital, Rosa Burgos, fue hecho responsable del fracaso del capomiento del Arsenal. Fue condenado por el gobierno como revolucionario y escribio una serie de notas sobre los sucesos de esa noche, en las que trata de demostrar principalmente, su injusta condena, ya que no estaba aliado a los revolucionarios y era ajeno a los episodios. No habia traicionado al gobierno ni determinado el fracaso de la revolucion. Segun su testimonio, despues del General Smith llego el ministro de guerra, General Godoy, y ambos establecieon autoridad, porque , simplemente , acato las ordenes de sus superiores. Des este modo, el capital Burgos, jefe del destacamento y uno de los protagonistas del episodio del Arsenal, afirma que sin tener conocimiento de lo que ocurria, a medianoche un desconocido se acerco a la puerta de entrada y  dijo:

-Una palabra, capital Burgos; traigo un mensaje.
-¿Quien es usted?
-Le conozco, capitan ; dice el doctor Yrigoyen que vaya, que lo espera.
-¿En donde esta el doctor Yrigoyen?
  ¿Cual de los dos me llama?
-Don Hipolito. Esta a dos cuadras y media de la puerta del Arsenal
-No tengo el honor de conocer a don Hipolito, sin embargo, gigale que no puedo ir, que estoy de servicio. Y ademas estan el ministro y el General Smith; si el puee que venga.
En la madrugada se detiene un coche de plaza ante la puerta de la calle Pozos, y descienden algunas personas-ciudadanos correctamente vestidos y de distinguido continente, segun Burgos-, que al ver al General Smith simulaban haberse confundido con el Hospital Militar y se marchan. Pero los "ciudadanos de distinguido continente" que les siguen en respectivos coches de plaza tienen menos suerte y son detenidos. Se trataba de la vanguardia civil del movimiento radical. Burgos termina expresando su amargura:
"¿Cual es la autoridad de Hipolito Yrigoyen despues de este fracaso?
¿Que prestigio puede ya invocar, aun para aquellos que cierran los ojos a la evidencia? El fracaso de la revolucion de febrero es el fracaso de Hipolito Yrigoyen. Ha caido, para no seguir como caudillo"...

Pero la historia, demostrara , claramente lo contrario...

domingo, 5 de febrero de 2012

DE PALABRAS Y HECHOS....






Yrigoyen que, segun sus boigrafos hacia del diccionario una de sus lecturas habituales, fue un gran elaborador de palabras con signifiacion politica. Vocablos como "causa", "regimen", "contubernio", etc. han tenido larga vigencia en el lenguaje politico argentino. El termino "reparacion" definio el signo politico que presidio su gobierno, entre 1916 y 1922.

La idea de reparacion venia de la formacion filosofica del caudillo. Para Krausista, los hombres y los pueblos debian hacer aportes permanentes y cada vez mejores a la obra de perfeccionamiento universal: estos aportes descansaban en el derecho natural a la autodeterminacion. Cuando este derecho era negado por gobiernos ilegitimos o fradulentos, era necesaria la consiguiente reparacion: en primer lugar, hacer posible la libre eleccion de los gobernantes. Logrado esto, la reparacion se proyectaria hacia otros planos de la realidad nacional.

Por consiguiente, al llegar al poder, Yrigoyen entendio que su gobierno reparador debia empezar por liberar a los pueblos de los poderes ilegitimos que los regian. Ello implicaria una dura y desgastante lucha politica.

El presidente se consideraba un gobernante no comun, mientras que las fuerzas que habian sido desplazadas negaban semejante pretension: desde que habia sido elegido a traves de mecanismos dados, tenia la obligacion de respetar todo lo que preexistia a su poder, de acuerdo a lo establecido con claras normas en la constitucion nacional.

Naturalmente, no se trataba de una controversia filosofica. Era lucha por el poder, que abarcaba a once provincias que estaban gobernadas por fuerzas no radicales. La tesis de Yrigoyen estaba contenida en una breve formula que lanzo tres meses despues de asumida la presidencia "Las autobomias provinciales son de los pueblos y para los pueblos y no para los gobiernos" . Era un toque de agonia para los resabios del regimen, que estaba sintiendo el acoso de los radicales...

El 24 de Abril de 1917 el poder ejecutivo ataco la situacion mas cuestionada, la provincia que habia sido baluarte del conservadurismo "vacuno". El decreto de intervencion a Buenos Aires alegaba que "la obra de reparacion politica alcanzada en el orden nacional debe imponerse en los estados federales, desde que el ejercicio de la soberania es indivisible dentro de la unidad nacional, y desde que todos los cuidadanos de la Republica tienen los mismos derechos y prerrogativas". Marcelino Ugarte recibio la noticia con filosofia: sabia que sus horas estaban contadas...

No obstante ello, el presidente persistio en su tendencia y esta linea politica le valio acerbas criticas y enfrentamientos agotadores. En cinco oportunidades el congreso voto leyes de intervencion federal; por su parte , el poder ejecutivo decreto la misma medida unas quince veces. Seria interminable detallar los diversos casos. Solo diremos que en muchos casos existieron complicados embrollos institucionales que hicieron indispensable el "remedio federal" ; y en otros se cree evidente la intencion politica de las intervenciones. Mas alla del proposito reparador de Yrigoyen, se manifestaban las consecuencias de la nueva participacion popular en la vida civica, que iba barriendo las viejas situaciones sin compasion. Casi siempre, la decision electoral posterior a las intervenciones consagro a los candidatyos radicales; muchas veces esto no fue solo el preludio de nuevos embrollos politicos. El resultado final fue una politizacion muy intensa de la vida del pais, como si un enorme terremoto hubiera sacudido la placida existencia anterior, cuando las oligarquias locales se trasmitian el poder sin mayores conmociones, esa epoca...se habia terminado.

miércoles, 1 de febrero de 2012

POR LA CONSTITUCION Y LA CAUSA...LA INTERVENCION...






Las fuerzas politicas desalojadas del poder se alinearon en las posiciones mantenidas para , desde alli, iniciar los embates contra la nueva gestion, erigida en 1916. Los gobiernos provinciales ofrecian otro foco de resistencia frente a la Nacion, que implicaria tambien enfrentamientos entre los poderes Ejecutivo y Legislativo. La intervencion federal seria un recurso de uso frecuente para dirimir muchos de esos enfrentamientos. Una instancia que promovia la pregunta acerca si se apelaba a su utilizacion para atropellar o para que el pueblo se expresara libremente.

La posicion doctrinaria del radicalismo en cuanto a las intervenciones puede encontrarse en los considerandos del decreto de intervencion a la provincia de Buenos Aires (24 de Abril de 1917) : "El pueblo de la Republica al plesbiscitar su actual gobierno legitimo, ha opuesto la sancion soberana de su voluntad a todas las situaciones de hecho y a todos los poderes ilegales. En tal virtud el Poder Ejecutivo no debe apartarse del concepto fundamental que ha informado la razon de su representacion publica, sino antes bien, realizar como el primero y el mas decisivo de sus postulados, la obra de reparacion politica que alcanzada en el orden nacional, debe imponerse en los estados federales, desde que el ejercicio de la soberania en indivisible dentro de la unidad nacional y desde que todos los ciudadanos de la republica tienen los mismos derechos y prerrogativas" ; el 26 de febrero de 1919, al aprobar los comicios provinciales de La Rioja, se aclara mas la posicion : "La renovacion que se lleva a cabo en todos los poderes de gobierno de los estados de la Republica, obedece a un mandato supremo sancionado por el pueblo argentino y definitivamente consagrado en su historia; el poder federal cumple la fe jurada de dar a los Estados sus gobiernos verdaderos (...) En cuanto a las autonomias provinciales ellas son atributos de los pueblos y no de sus gobiernos (...) La autonomia es la que recien ahora se ha de consagrar ; y cuando ello se consiga habra llegado el momento de amparar a sus gobiernos y respetar sus leyes".

Vale aclarar que el 1º gobierno radical , tambien intervino provincial con ejecutivos civico radicales, a efectos de mal desempeño de la actividad de funcionario publico, por lo que la herramienta emancipadora de la intervencion, fue universal, no para el partido, sino, para los pueblos que las habitan...